Días después del Domingo, la tristeza continúa. El final fue el menos deseado pero nos fuimos con la frente en alto. El equipo peleó hasta el final, encontró un fútbol que parecía imposible meses atrás y estuvo muy cerca del milagro. Depender de otros ya hace todo mas complicado. Pero esto es consecuencia de errores del pasado. A pesar de realizar grandes partidos y con victorias de visitante, el Matador perdió la categoría.
Si bien queda la Copa de la Superliga (que hay que tomarla con total responsabilidad e intentar seguir con el nivel futbolístico que se tuvo), hay que ponerse a trabajar para recuperarse lo antes posible. Cada uno (jugadores, directores técnicos, dirigentes) debe analizar qué hizo mal y replanteárselo de cara al futuro.
Mantener el cuerpo técnico y la base del equipo sería ideal. Pero no será una tarea sencilla. A muchos jugadores se les termina el contrato en Junio y otros serán difíciles de mantener.
Tendría que haber alguna venta (Menossi o Janson, por ejemplo. Ambos de gran presente.) y con ese ingreso formar el plantel para la próxima temporada. La saga central (Alcoba-Moiraghi), Prediger, Montillo y González. La columna vertebral del equipo, ojalá pueda continuar en Victoria. Las presencias de Morales o Lucas Rodríguez también serían muy buenas.
Además, hay que potenciar y darle lugar a algunos jóvenes: caso de Agustín Cardozo y Ramón Mierez (actualmente a préstamo en Croacia). Dos jugadores del Club y con nivel para jugar.
También hay que contar con Martín Galmarini y Carlos Luna, que si bien no confirmaron nada, se espera que los ídolos sigan vistiendo la camiseta del Matador.
Será difícil pero hay que luchar a pesar de las adversidades. Es el momento de comenzar de cero y volver a ser lo que fue Tigre hace unos años.
¡Vamos los Matadores!
