Ni el más soñador de los soñadores imaginaba que unas semanas después de haber llorado de tristeza, íbamos a estar llorando de alegría. ¡Qué noche! Llegó la estrella, la que anhelaron tantas generaciones. Llegó. Ya está, se queda en Victoria. Tigre desafió al fútbol y se convirtió en el nuevo campeón del fútbol argentino. Muy merecedor del campeonato (eliminó a Colon, Unión, Racing, Atletico Tucumán y Boca), a pesar de haber sido superado en todo el segundo tiempo de la final. Pero, al fin, la suerte jugó de nuestro lado. El Matador de Pipo, repleto de luchadores, quedó en la historia dorada del Club. Supieron soportar un descenso y a pesar de todo, mantuvieron el nivel futbolístico. Aunque cueste decirlo, el descenso no es injusto. Lo dijo Alcoba, se hicieron las cosas mal durante tres años. Que sirva para volver más rápido.
El sueño continúa y jugaremos la Copa Libertadores en 2020. Sirve en lo deportivo, en lo económico y para que siga la mayoría de este gran plantel. Será determinante que continúen todos.
No es un sueño, es real. El 2 de Junio de 2019 quedará grabado en la mente de cada hincha Matador. A disfrutarlo. Lo merecemos. Que sigan los festejos y que nos de envión para ir por mucho más.
¡DALE CAMPEÓN CARAJO!
